Boca tenía la obligación de llevarse los 3 puntos para ser campeón y no depender de nadie. Villa La Ñata igualó con Hebraica y había alcanzado al Xeneize en la tabla. Además, Pinocho jugaba como local ante Villa Modelo, y en caso de ganar y que Boca no lo haga, tenía chances de dar la vuelta.

Más allá de ello, los de Meloni salieron desde el primer minuto a comerse la cancha, a demostrar por qué llegaron a esta instancia sin perder ningún partido y demostrando un magnífico nivel. El rival era El Porvenir, quien se encontraba último en la tabla, logrando solo una unidad a lo largo del torneo.

Boca comenzó mucho mejor que el local, Alamiro Vaporaki tuvo dos chances inmejorables para poner a los de Meloni al frente pero la mala fortuna le negó el grito de gol. Pese a que de a poco el Xeneize se adueñaba del partido, en la primera jugada de peligro El Porvenir logró ponerse en ventaja, robó una pelota en la mitad de la cancha y Provenzano convertía entre las piernas de Loreto.

El gol hizo que Boca reaccione y se de cuenta que cualquier error defensivo lo podía pagar muy caro. A los 5 minutos, Alamiro Vaporaki se sacó la mufa y pudo convertir el empate. De esta manera, los de Meloni comenzaron a inclinar la cancha y la goleada se empezó a forjar. Un minuto más tarde, Martín Amás dio vuelta el encuentro y al instante "Kiki" Vaporaki anotaría el tercero. Boca tocaba la pelota y Andrés Santos casi anota el cuarto tanto, el cual llegaría a los 11 minutos por medio de Lucas Chianelli. El arquero de El Porvenir avisó en dos ocasiones pero Emiliano Loreto demostró la seguridad que lo caracterizó gran parte del campeonato. El Xeneize se fue al descanso ganando 4 a 1 y acariciando el tri.

En la segunda etapa, apareció el campeón. Si alguien que no conoce de este deporte y quiere aprender como jugarlo sin dudas vería los 20 minutos finales de Boca, los cuales fueron el broche de oro de este torneo. Toque de pelota, dominio del balón, situaciones por doquier y gran nivel de todos los que ingresaron. El quinto gol llegó gracias a Bolo Alemany, el 6 a 1 lo puso Amás y el séptimo Gastón Farina. 

Boca se coronaba tricampeón e invicto en el Apertura. Los hermanos Vaporaki y Bolo Alemany cerraban su etapa en el club de la mejor manera y todo el plantel se abrazaba en un abrazo grupal, saltos y el canto de "el tricampeón, el tricampeón". Más que merecido por el nivel alcanzado durante todo el campeonato, el sacrificio y la entrega de todos los jugadores y cuerpo técnico. ¡Salud campeones!

Nota por: Agustín Petrillo