Con el olor a clásico merodeando por el Polideportivo Quinquela Martín, Boca y Kimberley se enfrentaron en un duelo clave para ambos equipos. Las visitantes debían ganar para no perderle pisada a las de Meloni, que con los tres puntos quedaban a una unidad de ser campeonas.

En un primer tiempo muy trabado, como fue todo el partido, donde se vivió mucho nerviosismo, ansiedad y más de una o uno quedó sin uñas, Kimberley tuvo la primera chance. Candela Cejas se puso la capa de heroína y sobre la línea salvó a Boca. A los siete minutos, Noelia Mosquera se animó a sacar un zurdazo desde afuera que tapó la arquera enviando la pelota al corner. 

Giselle Cichello tuvo el primero en sus pies, pero no pudo darle buena dirección a su remate en el segundo palo, luego de un centro desde la izquierda. A los quince apareció la figura de Aylin Rodriguez para contener una remate desde afuera que se desvió en una jugadora local pero que no descolocó a la arquera xeneize, siempre atenta y dando seguridad bajo los tres palos. 

Finalmente a los 18 minutos se abrió el marcador para Boca. Maira Cabrera en un solo movimiento bajó una pelota aérea, se dio vuelta, entró al área y definió sobre un palo para darle la primera alegría de la noche al conjunto azul y oro. Con la ventaja a favor de las de Meloni en el resultado, los equipos se fueron al descanso.

En el complemento, el partido siguió igual de parejo pero ganó dramatismo pasados los diez minutos, en donde los dos equipos derrocharon varias chances de gol. La primera fue una combinación entre Mosquera y Cabrera, que termino con un remate de Maira que salió besando el palo derecho. A los doce, la arquera visitante le tapó un tiro a Galván y en el rebote Cichello no pudo conectar su botín con la pelota. 

El minuto trece fue fatídico para el público local. Primero, Rodriguez tuvo una enorme respuesta y luego tres jugadoras de Kimberley no pudieron desviar un buscapié desde la izquierda, como si todos los planetas estuvieran alineados para que sea la noche de Boca. Y de hecho lo fue. Porque la visita se la jugó con la táctica de arquera jugadora, Noelia Mosquera aprovechó un error y a la altura del área propia disparó con el arco libre. Todos los presentes soplaron desde su ubicación, incluso el banco de suplentes xeneizes para que la pelota ingrese. Finalmente esto se dio para el festejo y el estallido local. Las de Meloni se pusieron 2-0 con un minuto y medio por jugar.

El partido llegó a su fin y las jugadoras se unieron en un abrazo que duro diez años, los que llevan sin poder dar la vuelta. Esto se puede quebrar si dentro de dos semanas obtienen al menos una igualdad ante Nueva Chicago en Mataderos. El próximo fin de semana tendrán fecha libre, más tiempo para soñar que luego de tanto tiempo ese sueño puede transformarse en realidad.

Nota por: Agustín Petrillo